CÓMO ORGANIZAR UN TALLER
La palabra taller proviene del francés atelier, y significa estudio, obrador, obraje, oficina. También define una escuela o seminario de ciencias a donde asisten los estudiantes.
El taller aparece históricamente, en la Edad Media. En aquélla época, los gremios de artesanos pasaron a ocupar el lugar de los mercaderes. Esta organización de trabajadores se continuó hasta el siglo XIX.
Sólo los maestros artesanos eran miembros del gremio y llegar a serlo no era fácil. El maestro hábil en su oficio aceptaba en su taller a un cierto número de aprendices, quienes comenzaban su aprendizaje alrededor de los 12 años. Durante su entrenamiento, que podía prolongarse entre cinco y doce años, según la habilidad requerida, los aprendices compartían casa y comida con el maestro. Una vez completada su formación, el aprendiz adquiría la condición oficial, y aunque estuviera en condiciones de abrir si propio comercio, aún no podía incorporarse al gremio. Para ser admitido debía rendir exámenes orales y presentar su obra maestra; aprobados estos requisitos, pasaba a ser maestro. Como vemos, el taller, como lugar de trabajo y aprendizaje, no es un hecho novedoso y, con los años, fue incorporándose en distintas áreas.
El taller es una concepción educativa integral, es una posición frente al hombre que quiere y necesita aprender, frente al aprendizaje mismo, frente al respeto del ser humano.
La expresión taller aplicada en el campo educativo adquiere la significación de que cuando un cierto número de personas se ha reunido con una finalidad educativa, el objetivo principal debe ser que esas personas produzcan ideas y materiales y no que los reciban del exterior.
El taller es una nueva forma pedagógica que pretende lograr la integración de teoría y práctica a través de una instancia que llegue al alumno con su futuro campo de acción y lo haga empezar a conocer su realidad objetiva.
El taller es por excelencia el centro de actividad teórico-práctica de cada departamento. Constituye una experiencia que va nutriendo la docencia y la elaboración teórica del departamento, la que a su vez va iluminando esa práctica, a fin de ir convirtiéndola en científica.
En el taller, a través del interjuego de los participantes con la tarea, confluyen pensamiento, sentimiento y acción. El taller, en síntesis, puede convertirse en el lugar del vínculo, la participación, la comunicación y, por ende, lugar de producción social de objetos, hechos y conocimientos.
¿Qué se debe considerar para organizar un taller?
• El proceso es realizado colectivamente por los participantes a su propio ritmo, orientados por el coordinador.
• Se avanza de lo más conocido, fácil, cercano y concreto hasta lo más complejo.
• Las ideas deben ser discutidas, dialogadas, ejemplificadas, y contrastadas con la vida y realidad de los participantes, pero no se trata de memoriza como loros.
• El coordinador debe guiar el proceso, debe poseer el dominio del tema que se reflexiona colectivamente para aportar y elevar el nivel de producción de conocimiento.
• El trabajo productivo y creador es elemento y parte importante del estudio, conjugando teoría y práctica-trabajo manual e intelectual.
• El clima debe ser de confianza y animación, sin sacrificar el fondo por la forma.
La gente, docentes y alumnos, se reúne en el taller para platearse preguntas acerca de los problemas prácticos de sus vidas, de su comunidades y del conocimiento que esperan construir.
Las preguntas ayudan a iniciar procesos interactivos de aprendizaje y solución de problemas, lo mismo que a mantenerlos hasta cuando se logran los objetivos y se plantean nuevos problemas y nuevas situaciones de aprendizaje en este continuo problémico que es la vida.
Bibliografia:
El taller educativo ¿Qué es? Fundamentos, cómo organizarlo y dirigirlo, cóm oevaluarlo. Arnobio Maya Betancourt.